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miércoles, 17 de abril de 2013

La excelencia hecha persona. La cuidadora principal.



Hoy va de cuidadoras principales.

La cuidadora principal es aquella persona que asume la responsabilidad en la atención, apoyo y cuidados diarios de cualquier tipo de enfermo.

Además, es quien acompaña la mayor parte del tiempo a la persona enferma.

Desde el punto práctico del Médico de Familia básicamente es mi interlocutora.

Me dice si ha comido hoy.
Si ha bebido. 
Si se ha levantado.
Si está triste.
Si ha ido al servicio como es su costumbre.

Me lo dice todo de la persona a la que cuida.
Con cariño.

La persona cuidada, en la mayoría de los casos, no es para ella un paciente.

Es su madre.
Es su padre.
En definitiva, su familia.

Y que, aparte de éso, está enfermo.

Y digo ella porque suelen ser mujeres.
Abnegadas.
Luchadoras.
Sacrificadas.

Remuneradas con su propia conciencia.
Dependientes del amor que sienten.
Doloroso muchas veces por la no correspondencia en la esfera de lo tangible.  

Agotadas.
Pero sin protestar nunca.

Al pie del cañón cuando se precisa.
Siempre de guardia.

Parte oculta de un iceberg de patologías.

Normal.

Labor del médico de familia encontrarlas.
Y prevenirlas.

Mi más profunda admiración ante ellas.

Por estar ahí siempre.
Por dar calidad de vida a sus familiares.
Por quemar una parte de su vida para iluminar otra.

Ahora más que nunca.
Que disminuyen las ayudas.
Que nadie se acuerda de ellas.

Y otra cosa, familiares lejanos.
Personas no cuidadoras.

Estas personas nunca fallan.
Su criterio siempre es el mejor.

Ustedes no viven noche y día con el enfermo.
No saben como se van deteriorando.
Desconocen lo difícil que ha sido que el paciente tome su medicación.

Por tanto, confíen en ellas.
En todo lo que digan.

Y no quieran arreglar lo imposible.
En un rato.

Y lo más importante, jamás les hagan sentir culpables.

Se han roto en mil pedazos mil veces al menos.
Todo por esas personas a las que vosotros también amáis.

Pero a la que le dedicáis sólo un momento.
A la que dedicáis un sólo punto en todo el universo.

Y lo que es más triste.
Que vosotros os iréis.
Y ella seguirá ahí.
Hasta el final.

Hoy quiero romper una lanza.

Por aquellas que luchan sin esperar nada a cambio.
Por unas personas excelentes siempre al servicio de la sociedad.

Las cuidadoras principales.